viernes, 14 de marzo de 2008

CAMARO 1969

Los últimos y más populares Camaro de la primera generación fueron los modelos de 1969. Los compradores podían elegir entre la más grande existencia de motores en la historia del mercado, con no menos de 13 opciones disponibles.


Dos motores de 6 cilindros estaban en la base de la lista, seguidos por el V8 302 del Z28.

El motor V8 básico previo 327 de 210 caballos fue ascendido un puesto para darle el puesto al nuevo 307 de 200 caballos. Dos motores 350 estaban a continuación con 250 y 300 caballos respectivamente, y venían los cuatro motores con el bloque grande 396, con potencias de 325, 350 y dos de 375 caballos de fuerza.




Pero hubo dos motores muy especiales que llegaron al Camaro en 1969, y que marcaron la cúspide de la fase del Camaro con motores monstruos.


Esos fueron los motores COPO (orden de producción de la oficina central) con bloques grandes de 6.700 cm3 (427 pulgadas3). Clasificados en 425 caballos, 500 versiones de hierro fundido de esta extraña combinación fueron construidos, y hubo solamente 69 de los que fueron considerados los más raros y valiosos modelos Camaro jamás vendidos (los ZL-1 todos de aluminio).

Esos bloques grandes, colocados mayormente en modelos básicos, elevaron por encima de los US$8.500 su precio (una fuerte suma de dinero para 1969).

Otro par de opciones interesantes ofrecidas en 1969 fueron el paquete preparado en la fábrica con inducción de aire fresco ZL-2, que llevaba el capó elevado con la admisión de aire y el modelo con frenos de discos en las cuatro ruedas, siendo este último el elegido por los corredores de las carreras Trans-Am.

La segunda generación del Camaro (mediados de 1970 a 1981) estuvieron marcados por un radical tratamiento en el estilo. Las proporciones básicas eran las mismas, pero los nuevos modelos, disponibles sólo como cupés, mostraban un perfil más bajo, una línea de techo inclinada hacia atrás, guardafangos delanteros altos y carecían de ventanilla en el asiento trasero.

Una nueva defensa y máscara Endura debutó en el modelo RS.

CAMARO 1968

La opción de un paquete especial, lanzada como un modelo aparte (el Z28), surgió para convertirse en una leyenda.


Concebida y preparada para las carreras Trans-Am, el Z28 usaba un bloque 283 con un eje de cigüeñal 327, para desarrollar un desplazamiento de 4.950 cm3 (302 pulgadas3).

Entre sus virtudes se incluían grandes cabezales, múltiple de admisión de aluminio con guía

s calibradas y un carburador Holley de 22 m3 (780 pie3) por minuto.


En papeles el paquete se clasificaba como

de 290 caballos, pero en realidad se acercaba a 390 caballos. Sólo 602 modelos Z28 fueron

vendidos el primer año.

jueves, 13 de marzo de 2008

CAMARO 1967

Chevrolet simplificó (o confundió) un poco las cosas, al incluir varias opciones bajo un mismo código.

De modo que el paquete de la opción RPO Z27 Súper Sport de 1967 incluía suspensión de servicio pesado, neumáticos ovalados anchos D70-14 Firestone montados en llantas de 15 cm (6"), franjas en el capó, capó elevado con insertos de aleta, aislamiento bajo del ca, y los emblemas e insignias especiales del Súper Sport.

Incluso se podían combinar varios paquetes de opciones, como Súper Sport y Rally Sport (una opción que incluía faros delanteros escondidos en la máscara).


Un estilo suave y esbelto con el clásico capó largo y baúl corto representó una fuerte característica para la primera generación del Camaro (1967-1969).

El motor V8 básico 327 estaba clasificado en 210 caballos. Más interesante resultaba el nuevo y exclusivo del Camaro L48 de 5.735 cm3 (350 pulgadas3), que bombeaba 295 caballos a 4.800 rpm.

Esta debió haber sido suficiente potencia para satisfacer a cualquier individuo en su sano juicio, a no ser por una

Cosa: el Mustang estaba cabalgando con un motor 390 V8 que desarrollaba hasta 335 caballos. Para no quedarse cortó frente a los muchachos de Ford, Chevrolet fue al almacén de partes y salió con un 396 L-35 de bloque grande clasificado en 325 caballos a 4.800 rpm y 410 libraspié de torsión a 3.200 rpm.
Y hubo un tratamiento especial para los corredores en eventos de aceleración, los corredores de las calles y para cualquier otro que deseara tener el auto más rápido del barrio: El L-78, una versión del 396 con 375 caballos de fuerza. Sin embargo, lo último en arreglo de rendimiento no aparecía en las listas de opciones, y era ofrecido solamente por un grupo de agencias Chevrolet.
Ellos crearon un verdadero auto cohete instalando el motor 427 del Corvette entre los bastidores del Camaro